El pintor abulense Jesús Velayos inauguró ayer en la galería Calir una exposición que resume el espíritu formal y profundo de su obra.
DIARIO DE ÁVILA
David Casillas
Jesús Velayos es un artista cuya obra es reconocible de inmediato, ya que ha sabido dotarla de una personalidad muy singular que ha sido reconocida por críticos y amantes de la pintura, trabajo pictórico del cual se ha destacado, entre otras cosas, su capacidad para conjugar la maravillosa revolución de líneas que ofrece el mundo vegetal con la rigidez formal de la línea recta, sin que ni una ni otra se estorben al compartir el mismo plano.
Una sugerente muestra de esa obra, en la que caben pinturas, esculturas y unos curiosos experimentos formales que unen lo pictórico y la tercera dimensión (como paisajes creados con pequeños objetos encontrados al azar), fue inaugurada ayer en la galería Calir de Ávila, un espacio en el que se percibe lo básico de ese conjunto de formas, texturas y colores que han convertido a Velayos en uno de los creadores abulenses más señalados de los últimos años.
En ese interesante conjunto ha colocado Velayos, como novedad en su obra, unos preciosos dibujos de flores y plantas, un hiperrealismo en su esencia que recuerda la maestría en el dibujo de la que siempre ha hecho gala este artista natural de Muñogalindo, que de nuevo ha conjugado con esas texturas en zig-zag que son ya como su firma
La exposición podrá visitarse en la galería Calir (paseo San Roque, 21) hasta el próximo 10 de marzo, de lunes a sábado en horario comercial.
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