El pintor abulense inaugura hoy una exposición en la que compartirá con el público de su ciudad los resultados de su nueva etapa creativa, unas obras volcadas hacia el blanco.
DIARIO DE ÁVILA
David Casillas
Después de un lustro sin mostrar su obra en la ciudad que ha elegido como apellido artístico, porque ha estado más volcado hacia otros horizontes en los que ha cosechado varios éxitos, Antonio de Ávila vuelve a exponer su pintura en la capital abulense, y lo hace en la galería Calir, sala que ha elegido para compartir con el público un puñado de trabajos de su última etapa creativa, un periodo que él mismo ha calificado como «de blancos».
Después de muchos años explorando las posibilidades de un estilo figurativo muy personal, lleno de «grises quebrados», Antonio de Ávila compagina ahora esa forma de crear con una nueva aventura que le lleva por unos caminos llenos de sutileza, más cercanos a la abstracción pero siempre deudores de lo figurativo, en los que la fuerza del blanco, nunca ajeno a una paleta de matices tan rica como suave, levanta paisajes y bodegones.
La exposición, compuesta por 21 cuadros de técnica mixta de dioferentes tamaños, se inaugura a las 20,00 horas de hoy. Podrá visitarse de lunes a viernes, de 10 a 14 y de 18 a 21 horas, hasta el día 10 de octubre.
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